CLAVES ESTADÍSTICAS E INFLUENCIA EN EL RESULTADO DEL QUINTO PARTIDO ENTRE REAL MADRID Y EL POWER ELECTRONICS.

Ayer pudimos asistir a un vibrante, e igualado quinto partido, que supuso el desenlace a una eliminatoria en la que la igualdad ha sido máxima en los cinco partidos disputados. Las claves para el éxito de uno u otro equipo eran conocidas de antemano, sabíamos qué necesitaba hacer cada equipo para conseguir la ventaja suficiente que inclinase la balanza de esta eliminatoria, y así obtener el billete a la Final Four que se disputará en Barcelona en el mes de Mayo. 

El punto que el Real Madrid más supo explotar fue el del control del rebote, la superioridad fue aplastante, 45 del conjunto blanco por 36 del equipo de Pesic, y al igual que en el primer partido la influencia que tuvo en el resultado el rebote ofensivo fue evidente, el equipo de Molin obtuvo 17 capturas, algunas de ellas de vital importancia en el último cuarto, donde los porcentajes fueron realmente bajos, pero las segundas, y terceras oportunidades permitieron al Real Madrid dos cosas, obtener nuevas situaciones de tiro, aprovechadas con canastas, o faltas, y que el tiempo siguiese corriendo, amortizando así las cortas ventajas que tenía, y metiendo más presión al equipo taronja. La primera de las muchas batallas que se iban a disputar se la llevo el Real Madrid, el trío formado por Tomic, Fischer, y Reyes fue determinante.

El partido tuvo unos porcentajes, y una anotación baja, ésto favorecía a los intereses del conjunto blanco, el control del ritmo del partido se antojaba vital visto los cuatro partidos anteriores. A lo largo de la primera parte el Real Madrid tuvo muchísimos problemas a la hora de defender las penetraciones de los exteriores, jugadores como Rafa Martínez, Hendrix, o Savanovic supieron interpretar correctamente los puntos débiles de la defensa blanca. El resultado hacía soñar a la afición del Power con un final feliz, al descanso los 42 puntos del equipo de Pesic suponían un gran problema para los de Molin. En el segundo tiempo, la actitud fue diferente, el nivel de intensidad era necesario aumentarlo si el Real Madrid quería volver a una Final Four 15 años después. Las manos de Prigioni (3 recuperaciones claves en el tercer cuarto), y la intimidación de Fischer, y Mirotic, estuvo acompañada por la extrema intensidad de Llull, Suárez, o Reyes. El resultado fue que el Power Electronics obtuvo 16 puntos en 20 minutos, la balanza era favorable ahora para el Real Madrid.

Otra batalla que sería determinante para dilucidar el vencedor de esta eliminatoria sería la que se produciría en la posición de base. Tanto Cook, como De Colo habían dado muestras muy claras de la capacidad que tenían para desequilibrar, en varios partidos habían pasado por encima de la figura de Prigioni. El Real Madrid debía hacer un esfuerzo extra. Los continuos cambios en la marcación desesperaron a un Cook desaparecido en combate, su aportación en casi 34 minutos que estuvo en pista fue de 4 lanzamientos a canasta, ninguno de ellos anotado. Tucker por fin dio alguna muestra más de lo que se esperaba de él, su intermitencia en el juego ofensivo quedó en un segundo plano por el buen trabajo defensivo que realizó sobre el base americano. De Colo también fue secado por los exteriores blancos, su 1 de 8 en lanzamientos atestigua los problemas que el Power Electronics tenía en ataque.

Sólo salvamos a un Savanovic superlativo, que dio muestras que está a la altura de los mejores cuatros de Europa, y a Rafa Martínez, cuya entrega, y capacidad para destrozar la defensa blanca desde el perímetro, y a partir de penetraciones puso en determinados momentos contra las cuerdas al conjunto blanco. Las faltas que cometió Javtokas, algunas de ellas evitables, puso en mayores dificultades el trabajo excelente que ha realizado el Power Electronics en esta eliminatoria. El Real Madrid supo controlar todas las pequeñas batallas que se produjeron la guerra del quinto partido, las estadísticas demuestran ese control en los aspectos que al final resultaron determinantes. El pase a la Final Four fue más que merecido, la alegría que envolvió a la Caja Mágica fue el colofón final a una eliminatoria brillante, y emocionante a partes iguales. Ambos equipos son conscientes de lo que han conseguido, el equipo de Molin recupera parte de la gloria de épocas pasadas (aunque el Maccabi será otra batalla completamente diferente), y el Power Electronics ha completado una trayectoria fantástica en una competición en la que era debutante, el éxito del equipo de Pesic ha sido incontestable, y sólo el tiempo valorará como se merece este hito.
 

Estadísticas 5º partido/ Madrid, Jueves 7 abril 2011
Real Madrid 66 - 58 Power E. Valencia
www.euroleague.net/main/results/showgame?gamecode=185&seasoncode=E2010

Por Alex Senra del Cerro
Entrenador Superior Baloncesto
Analista Euroliga JGBasket