La final del Campeonato del Mundo de Baloncesto de la FIBA de 2010 en Turquía fue seguida por otra actuación de su Cronometrador Oficial Tissot, que entregó el Premio al Jugador Más Valioso (MVP) de la competición y al mejor jugador en cada una de las cinco posiciones (el Equipo del Torneo) junto con un reloj edición especial de Tissot.

Homenaje a la justicia y al rendimiento

Esta ceremonia de entrega de premios simboliza los valores centrales de la asociación global de Tissot con la FIBA – justicia y rendimiento. En la votación de los premios participó un selecto jurado compuesto por respetados periodistas acreditados en el estadio. El pitido final del partido marcó el término de las votaciones y los resultados fueron calculados en los minutos siguientes.