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Pues yo soy de Villacampa

Pues yo soy de Villacampa
Por Daniel Rodríguez Gonzalez

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…y de Epi, y de Herreros y de Fernando Martín y de tantos otros que pueden presumir de ser los padres de la mejor generación que ha dado nuestro baloncesto.

Cinco jugadores en la NBA (Pau Gasol, Calderón, Garbajoasa, Navarro y Sergio Rodríguez) dos que van a ir inminentemente (Rudy Fernández y Marc Gasol), otros que marcharan en un futuro a medio plazo (Ricky Rubio) y otro que ha estado (Raúl López) y que solamente la mala suerte de las lesiones no le han dejado triunfar; que ha nadie se le olvide que a Raúl López le escogen los Utah Jazz en primera ronda del draft para sustituir a ese base llamado John “yo-yo” Stockton y que con “Magic” Johnson ha sido posiblemente el mejor base de la historia del baloncesto mundial.

Tenemos una docena de jugadores que están o podrían estar perfectamente en la mejor liga del mundo, esto hace poco más de una década era impensable pero la globalización llega a todos los rincones del mundo y la NBA ha dejado de ser un coto privado para los jugadores norteamericanos y ahora es una liga que acoge a los mejores jugadores de todo el mundo (Ginobilli o Scola de Argentina; Kirilenko de Rusia; Yao Ming de China y un largo etc.)

Pero quien domina es España, no solo por lo que tiene sino por los que tienen, sino como decimos, por los que tienen que llegar, los que van a desembarcar en los próximos años; con Rudy ya sueñan en Portand para la temporada que viene, a Ricky le sigue media NBA, la otra media ya tiene informes de hasta que desayuna y a Marc Gasol le eligieron Los Ángeles Lakers pero, cosas de la vida, por el traspaso de su hermano Pau se tendrá que ir a Memphis. Gran éxito de nuestro baloncesto en todos sus apartados: jugadores, técnicos, preparadores, federación, etc.

Casi todo está dicho de esta generación de la que se han escrito libros enteros y de la que tendrán que editar enciclopedias. Pero estos grandes talentos crecieron mirando el espejo de otros jugadores que no merecen ser olvidados, se han formado como jugadores aprendiendo de hombres que han dado mucho por nuestro baloncesto, a los que han visto en televisión, estamos hablando, permítanme la expresión, de la generación de los 90, la generación post-Corbalán.

Calderón, Raúl López y Sergio Rodríguez ya tantos otros aprendieron en la tele como dar asistencias viendo al rey de ellas, Pablo Laso, el hombre que pensaba un segundo antes que los otros 9 que tenia a su lado en la cancha, mientras, Rudy Fernández, disfrutaba de las hazañas de Jordi Villacampa, ese tirador infalible que ha dado a la “penya” sus años de mayor gloria, incluida una Copa de Europa: la historia del Joventud es la historia de Jordi Villacampa. La “Bomba” Navarro tenia como referente(estén atentos) al pebetero de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, al deportista español más representativo en nuestras olimpiadas, José Antonio San Epifanio, más conocido como Epi, ese hombre que sacaba de quicio a los rivales cuando sacaba a pasear la metralleta, ese juego exterior impecable.

De Alberto Herreros mejor no hablar, si se pusiera a jugar hoy probamente habría que llevarle a los Juegos Olímpicos de Pekín porque el talento no se pierde y a este señor le sobra.

Felipe Reyes veía a su hermano, Alfonso Reyes, ese pívot de apenas 2, 00 metros y que se llevaba los rebotes ante torres de más de 2,10 gracias a sus co…ndiciones para luchar, y claro los hermanos Reyes crecieron viendo, y permítanme que lo ponga en mayúsculas, a FERNANDO MARTÍN, talento, garra, inteligencia, visión de juego y todos los atributos que hacen falta para ser una estrella de este deporte. Cuando la NBA era como ir a la Luna este señor cruzó el charco, en el campus de verano compartió equipo con un tal Michael Jordan (les suena este hombre verdad) y jugó en un lugar reservado para extraterrestres que las metían desde el medio del campo y que rompían los aros a base de machacarlos con insistentes y espectaculares mates; pues hay estuvo el bueno de Fernando Martín, antes que nadie, concretamente en los Pórtland Trail Blazers que hoy, año 2008, tienen a Sergio Rodríguez en sus filas y que sueñan para la temporada que viene con Rudy Fernández y José Manuel Calderón por él que, por cierto, ya se han interesado esta misma temporada.

Y como no, todos los que me dejo, Rafa Llofresa, Xavi Fernández (Navarro es su evolución), Ferrán Martínez, Joan “Chichi” Creus, Antunez, Ismael Santos, Azofra, Jiménez, Solozabal, Antonio Martín, Biriukov, los hermanos Arcega, los hermanos Angulo y un largo etc.

Quizá les faltó triunfos a nivel internacional pero en su época el baloncesto nacional se seguía mucho más, la gente los identificaba, el Barca era Epi, el Joventud de Badalona era Villacampa, el Estudiantes era Azofra, el Real Madrid era Fernando Martín; ahora faltan jugadores franquicia, quizá porque los que tenemos se van rápido a la NBA.

Me encanta la generación actual, son espectaculares y efectivos a las vez, ya lo han hecho pero van a seguir marcando la época de oro de nuestro baloncesto, todo lo que ustedes quieran porque se lo merecen, pero yo, personalmente, seguiré soñando que quedan 3 segundos para terminar el partido, que mi equipo pierde de dos, que me juego el triple decisivo y que soy… Jordi Villacampa.

Jordi Villacampa, ex-jugador del Joventut de Badalona anota su clásico contraataque ante Checho Viriukov, ex-jugador del Real Madrid

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