DUSKO IVANOVIC. CARÁCTER DE UN GANADOR
Forjado en la antigua Yugoslavia, su trayectoria como jugador fue bastante destacada, formando parte de equipos míticos como el de la Jugoplastika, con el que consiguió dos Copas de Europa en la década de los 80. En esa época estuvo a las órdenes de uno de los capos del baloncesto Europeo, y sargento de hierro, Bozidar Maljkovic, del que aprendió que en el baloncesto la palabra sufrimiento no tiene cabida. La metodología militar de la escuela Yugoslava marcó el carácter de unos jugadores, cuya ambición por el trabajo, y el obtener la victoria les llevó a alcanzar cotas de perfección antes no vistas.

Posteriormente, tras su salida de Split, su trayectoria como jugador le llevó al Valvi Girona, en dos etapas diferentes, al Limoges francés, y al Sisley Freiburg Suizo. En el fin de su carrera como jugador alternó las funciones de jugador, y entrenador ayudante en Suiza, en la temporada 1994-95 fue asistente de Quim Costa en Girona, para regresar al año siguiente al Freiburg, desempeñando las funciones de jugador, y primer entrenador. Su éxito en Suiza fue rotundo, obteniendo tres ligas Suizas de forma consecutiva, además de una Copa. El siguiente equipo en el que recaló fue otro ex, el Limoges, donde su fama como entrenador se agrandó al conseguir un doblete histórico para el conjunto Francés, Liga, y Copa Korac. El salto a un gran equipo Europeo era cuestión de poco tiempo, su avalada, aunque corta, trayectoria como entrenador le llevó a Vitoria.

Josean Querejeta es conocido en el mundo del baloncesto por ser un Presidente emprendedor, capaz de dar la confianza suficiente a un entrenador para que desarrolle su proyecto, conocedor como pocos del mercado, especialmente el de las jóvenes promesas. La unión entre Dusko, y Josean durante cinco temporadas alzó a la cúspide Europea al Tau Vitoria. Sus logros colectivos, Liga, Copas, y Finales Europeas, también supuso un reconocimiento a nivel individual, pasando a estar considerado como uno de los cinco mejores entrenadores Europeos. Sin embargo, la temporada 2004/2005, supuso el final de una época dorada para el conjunto Baskonista, su marcha era un secreto a voces desde Enero, su nuevo hogar, Barcelona, le esperaba. Zoran Savic, viejo conocido de Dusko fue el responsable de una operación, en la que el baile en los banquillos llevó a Pedro Martínez a ocupar el puesto vacante en Vitoria.

La percepción que se tenía en el mundo del Baloncesto, es que la unión entre el carácter competitivo, y ganador de Dusko, y una gran entidad, como la Blaugrana, marcaría una época, y sería un referente en la Historia del baloncesto Español, y Europeo. Sin embargo su etapa no fue lo que se esperaba, sólo obtuvo un título, la Copa del Rey de la temporada 2006/2007. Su etapa será recordada por las tiranteces que tuvo con la gran estrella del equipo, Juan Carlos Navarro, cuya salida a la NBA rumbo a Memphis, le supuso una liberación de las estrictas reglas a las que sometía Dusko a su equipo. El mayor logro de su etapa blaugrana lo consiguió de manera indirecta, y es que su cese en el cargo, aupó a Xavi Pascual a la dirección del equipo, la vuelta de Navarro, el magnífico trabajo realizado, y el binomio perfecto que forma junto a Joan Creus, hizo el resto.

La rumorología tras su cese volvió a enloquecer, sin embargo en el interior del pensamiento de Dusko sólo existía un destino posible, Vitoria. Josean Querejeta, tras cosechar algún fracaso sonoro con el fichaje de algún entrenador, no dudó en volver a otorgar todo el poder sobre la plantilla a Ivanovic. Su vuelta en la temporada 2008, no supuso grandes cambios, más bien parecía que hubo un paréntesis de dos años en esa relación, que tan buenos resultados dio al equipo Baskonista. Hay que recordar que en su salida, tuvo palabras de agradecimiento hacia todos los estamentos del Club, ese buen recuerdo de los dirigentes, la ciudad, y la afición, hizo que su regreso fuese una realidad. Su vuelta, de momento ha supuesto otra Copa del Rey, y una Liga ACB ante su anterior equipo, el todopoderoso Regal Barcelona.

Esta es la historia de un entrenador nacido en 1957, en Bijelo Polje, en la actual Montegro. No podemos pasar por alto que nos encontramos ante uno de los grandes de Europa, su filosofía de trabajo puede que pase por alto las consideraciones de preparadores físicos, y médicos, pero él se forjó como jugador en una escuela, en la que las duras cargas de trabajo estaban a la orden del día. Histórica es su frase en una conferencia de la AEEB, que resume la filosofía de este entrenador, "El cansancio no existe, es una sensación psicológica." Sus duras pretemporadas son criticadas por la cantidad de lesiones que conllevan para sus jugadores, sus críticas públicas a los jugadores le han acarreado algún problema, como su cese del Barcelona, tras la eliminación ante el Iurbentia en la Copa de 2008. Y gran parte de sus jugadores suelen comentar que entrenar con Dusko "es como estar en el ejército, pero cobrando" Stombergas dixit. Su carácter explosivo le hace ser un dolor de cabeza para sus jugadores, a los que somete a una gran presión, y al colectivo arbitral, no muy amigo de sus airadas protestas. Como entrenador es de los pocos que en la actualidad no emplea ningún tipo de defensa zonal. Será recordada la ovación que le brindó el Buesa Arena ante la sorpresa que supuso en 2005, que en una fase del partido su equipo se colocase en una defensa zonal 2-3 durante cinco minutos del partido, así es Dusko.

Pero no podemos olvidar que por sus manos han pasado jugadores, cuyas carreras han pasado a un nivel superior, tras estar a las órdenes suyas, como por ejemplo: Oberto, Tomasevic, Nocioni, Scola, Macijauskas, Calderón, Prigioni, Teletovic, San Emeterio, Splitter, o Barac, entre otros muchos.

Por Alex Senra del Cerro
Entrenador Superior Baloncesto
Colaborador residente JGBasket