.Basketspirit.com Tienda on-line especialista en baloncesto. Camisetas, zapatillas, balones, libros, complementos

Comparte este contenido en twitter:

 

Pero entonces… ¿cómo de bueno es Pau Gasol?

Pua Gasol y Kobe Bryant. Los Angeles Lakers NBAPero entonces… ¿cómo de bueno es Pau Gasol? 

Hay posturas adoptadas de antemano, prejuicios, tópicos… en todas partes. A Pau Gasol es fácil darle poca importancia en EEUU por ser extranjero, quitarle mérito en España o dárselo en exceso por ser español, criticarle por aburrimiento de tanta alabanza, ignorarle o ensalzarle por el club del que salió desde España, esperar más de él ignorando la alargada sombra del jugador que lidera a su equipo… 

No es nada fácil dejar la subjetividad de lado al pensar en un jugador que, apuntemos esto en la primera línea de sus méritos, encontramos continuamente en los medios de comunicación por motivos deportivos y, muchas menos veces, por razones más ligadas a su vida e iniciativa personal, de las que no conocemos más que cosas positivas. 

Intentemos pensar de forma objetiva para darle importancia a lo que él se la da, a lo deportivo. Es un buen ejercicio para entender el papel de Pau Gasol en la NBA sin entrar en detalles como los gustos personales. Analicemos sus números con la mayor profundidad que podamos. 

Es de todos sabido que la de los Lakers es una de las franquicias más importantes de la historia y del presente de la NBA, miembro de la competición desde sus inicios, segunda en número de títulos (16) y primera en número de finales (nada menos que la mitad de las disputadas), equipo de grandísimas leyendas del baloncesto como los jugadores exteriores Elgin Baylor, Jerry West, Gail Goodrich, James Worthy, Kobe Bryant… y jugadores interiores como los que analizaremos a continuación.  

Pau Gasol es un jugador interior titular en los Lakers, y ha sido el segundo máximo anotador de su equipo desde que llegó hace cuatro años. Repasar qué jugadores interiores de este gran equipo han logrado ser el primer o el segundo referente en ataque durante toda su historia nos dará un panorama muy completo y un patrón de comparación (aunque se diga que es una práctica odiosa) muy útil para el jugador español. 

Aparte de Gasol, y aunque la definición de jugador interior pueda ser algo ambigua y nos tengamos que conformar con la clasificación de hombre alto, en los 63 años de historia de los Lakers en la NBA, sólo ha habido otros 11 jugadores interiores que han sido alguna temporada primer o segundo máximo anotador del equipo:  George Mikan (jugador de los Lakers entre 1948 y 1956), Vern Mikkelsen (miembro de la plantilla de 1949 al 59), Clyde Lovelette (1953-57), Larry Foust (1957-60), Rudy Larusso (1960-67), Wilt Chamberlain (1968-73), Kareem Abdul-Jabbar (1975-89), Adrian Dantley (1977-79), Sam Perkins (1990-93), Shaquille O’Neal (1996-2004), y Lamar Odom (2004-11). 

Conozcámosles un poco más en orden cronológico y hagamos la comparación con estos números de Gasol en los Lakers:  
 
 

Pau Gasol en los Lakers       en tiros de campo  en tiros libres
Años 4 (2007-11)      
Promedios 18,5ppp 9,85rpp 3,4app 55,2% 79,3%s
Lanzamientos totales 2721        
Puntos totales 3888        
Finales 3        
Títulos 2        

 

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.

Pivots legendarios Los Angeles Lakers Kareem Abdul Jabbar, George Mikan, Shaquille O´NealGeorge Mikan fue el primer jugador dominante de la liga desde sus albores. Pívot más alto, duro y móvil que cualquiera de sus rivales en una zona mucho más estrecha que en la actualidad, y sobre todo con un carácter competitivo y obsesión por el triunfo muy por encima que el de cualquier jugador de la época, escribió muchas páginas históricas en una joven NBA. Con sus 23 puntos y 13 rebotes por partido fue líder de la NBA prácticamente todas las temporadas en ambos apartados. En partidos sin reloj de posesión y con un ritmo mucho más bajo, sus más de 1200 lanzamientos por temporada indican que el juego del equipo se concentraba en él y que, a pesar de sus casi 3 asistencias por partido, acaparaba casi todos los balones ofensivos. Algo atípico en los jugadores altos, y más en aquella época, fue su preciso tiro libre (78,2%), y todo ello le llevó a anotar más de 10000 puntos en su carrera como laker. En lo que más destacó fue en que con él los Lakers no perdieron ninguna de las 6 finales que jugaron y que convirtieron en títulos en sus 7 años y medio de carrera.

Es posible que tu navegador no permita visualizar esta imagen.Vern Mikkelsen tuvo que compartir cancha y ceder protagonismo a Mikan durante muchos años. Tuvo una carrera más larga y también alcanzó los 10000 puntos en sus 10 temporadas como jugador profesional, todas en los Lakers. Lo consiguió con un promedio de unos 800 lanzamientos por temporada para 14 puntos y 9 rebotes por partido, y con un buen porcentaje de tiros libres del 76,6%. Cinco finales y cuatro títulos resumen su brillante carrera. 

 Clyde Lovellette compartió muchos años la pintura con Mikkelsen y alguno aún con Mikan, así que sus 17 ppp y 11 rpp tienen un mérito reseñable, y mejoró sus registros en sus siguientes equipos, los Royals y los Hawks, para acabar con menor protagonismo pero gran éxito como Celtic. En los Lakers lanzó más de 1100 tiros por temporada para lograr casi 5000 puntos en sus 4 años en la franquicia, que saldó con un título en la única final que disputó el equipo aquellos años. 

 Larry Foust es el primero de la lista que no llegó a los Lakers al principio de su carrera sino que fue fichado como veterano y como tal se comportó durante sus tres temporadas: casi 14 ppp y 10 rpp con unos 800 lanzamientos al año y casi 3000 puntos totales, gracias también a su buen tiro libre (77%). Solo disputó una final con los Lakers y se saldó con derrota frente a los Celtics. Exactamente lo mismo le ocurrió dos años después con los Hawks.

 Rudy Larusso llegó como rookie a los Lakers en su última temporada en Minneapolis y jugó otras 7 en Los Angeles con unos promedios de 15 puntos y casi 10 rebotes por partido. Logró esas cifras con unos 800 tiros por temporada y, muy en la línea de los primeros jugadores interiores del equipo, su porcentaje de tiros libres ayudó mucho a estos registros (76%) y sobrepasó así los 8000 puntos en la franquicia. Su desgracia fue que en esta década de los 60 los Lakers sufrieron derrota tras derrota contra los Celtics en las finales. Él disputó cuatro sin poder lograr ningún título. Curiosamente cerró su carrera con dos temporadas mucho más prolíficas en lo individual en los vecinos San Francisco Warriors.

 Wilt Chamberlain fue fichado como una de las mayores estrellas de la liga, gran dominador individual en lo deportivo y figura mediática de la época, y se retiraría del baloncesto activo en Los Angeles. Con ellos consiguió unos promedios de 19 puntos y 19 rebotes por partido en sus cinco temporadas como laker, lanzando mucho menos que en sus años anteriores, menos de 800 tiros por temporada y con el lastre de un nefasto tiro libre que le impidió llegar a los 6000 puntos totales en la franquicia. En sus descoordinados esfuerzos por desmentir la fama de una forma egoísta de jugar, se esforzó por sumar asistencias y en los Lakers alcanzó más de 4 por partido. Pero como en sus otros equipos, su superioridad física y extraña interpretación del juego no le sirvió para lograr títulos con solvencia: llegó con un anillo a Los Angeles y se fue con uno más tras ganar una de las 4 finales que jugó.

 Kareem Abdul-Jabbar también fue fichado como la gran estrella de la liga, un par de años después de la retirada de Chamberlain, pero a diferencia de éste, sí marcó una época en el equipo y en la NBA: 14 temporadas como angelino y unos promedios de 22 puntos y 9 rebotes que no hacen justicia a sus primeros años en el equipo, ya que aceptó un papel más secundario en sus últimos años. 1200 lanzamientos al año para pasar de 24000 puntos totales, la mayoría de ellos gracias a su gancho pero muchos también desde la línea gracias a su 75%. Jugó 8 finales y logró 5 anillos como jugador de los Lakers.

 Adrian Dantley fue un caso especial en los Lakers, habitualmente muy capaces de aprovechar a sus hombres altos con éxito. O bien Dantley no encajó en la dinámica del equipo en su papel a la sombra de Kareem, o bien en los Lakers no vieron su potencial y lo dejaron escapar usándolo en posteriores traspasos. Saldó sus dos temporadas de suplente en el equipo con 18 puntos y 6 rebotes por partido, con unos 700 tiros a canasta para superar los 1000 puntos como jugador de la franquicia. Años más tarde todos conoceríamos su curioso y preciso estilo en el tiro libre, pero ya en los Lakers lució un fantástico 83%. No jugó ninguna final ni por tanto optó a ningún título vestido de oro y púrpura.

 Sam Perkins llegó a los Lakers desde Dallas para poner su granito de arena en la difícil tarea de llenar el hueco de Kareem en la zona tras su retirada. En tres temporadas dejó constancia de su veteranía, su precisión en el lanzamiento con su zurda de seda (con un 82% en tiros libres y capacidad para anotar triples claves, por ejemplo), y de su tendencia a no pisar la pintura en el juego ofensivo. Con menos de 700 tiros de promedio al año y casi 15 puntos y 8 rebotes por partido, no alcanzó por poco los 900 puntos como jugador de los Lakers. Disputó una final contra los Bulls y, como todos sabemos el equipo de Chicago no ha perdido ninguna final de la NBA. Continuó con éxito su carrera en Seattle y la acabó Indiana, pero sus mejores años los pasó en Los Angeles.

 Shaquille O’Neal estuvo a punto de comenzar su carrera en Los Angeles, pero que sus planes iniciales no salieran bien no fue un problema sino seguramente una suerte para él, porque durante 4 años fue el líder de una franquicia que se organizó en torno a él y que alcanzó una final por sorpresa. Con ese bagaje llegó a los Lakers y marcó una época avasallando a sus rivales en la zona, aunque tuvo que esperar a Phil Jackson para convertir sus esfuerzos en títulos. Con casi 1200 tiros por temporada en sus 8 años en el equipo, sus números fueron de 27 puntos y 11 rebotes para un total (con escasa aportación a través de sus horribles lanzamientos desde el tiro libre) de casi 14000 puntos. Cuatro finales y tres títulos consecutivos con MVPs incluidos fueron las brillantes páginas que escribió en la historia de los Lakers. Es de todos sabido que aún hoy sigue escribiéndolas y que se le echará de menos cuando se retire.

 Lamar Odom es un jugador polifacético con frecuencia criticado porque, sabiendo cumplir en casi cualquier posición en la cancha, en ocasiones parece no ocupar ninguna de ellas de forma consistente y a los aficionados les gustaría verle jugar con más intensidad. Eso no es óbice para que su aportación haya sido clave en los dos títulos que ha conseguido con los Lakers, de las tres finales que de momento ha jugado. Más de 13 puntos y 9 rebotes, con casi 4 asistencias por partido también, hacen que esté a punto de llegar a los 6500 puntos en la franquicia con poco más de 700 tiros por temporada, muchos de ellos de tres para desesperación de sus defensores, con quienes protagoniza emparejamientos desiguales tanto en el juego interior como en el perímetro.

 Nuestro compatriota no desentona en absoluto con esta lista de grandes jugadores, en la que hay algunos de los mejores de la historia de la NBA. Sus promedios anotadores están detrás de los legendarios centers Mikan, Kareem y O’Neal, pero a la altura de las prestaciones de Chamberlain, Lovellette y Dantley en el equipo, y por encima de Mikkelsen, Foust, Larusso, Perkins y Odom. Hace tiempo que superó a Foust, Dantley y Perkins en anotación total, cuando es aún un recién llegado y ha sufrido varias rachas de lesiones. Algo también muy apreciado en los Lakers, Gasol mantiene orgulloso el buen nivel de sus pívots desde el tiro libre; quitando los casos casi vergonzosos de Chamberlain y O’Neal, la franquicia puede presumir de que el resto de sus jugadores altos rondan históricamente el 80% de efectividad desde la línea, justo el porcentaje del de Sant Boi.

Su cuestionada capacidad reboteadora es objetivamente tan buena como la de Mikkelsen, Foust, Larusso, Kareem (en promedio) y Odom, reconocidos dominadores de la disciplina, y mejor que la de Dantley y Perkins; sólo queda algo por detrás de Lovellette y O’Neal, algo más distanciado de Mikan y, siendo inalcanzable para cualquiera, de las astronómicas cifras reboteadoras de Chamberlain.

Si excluimos precisamente a Chamberlain, cuyas asistencias eran catalogada por sus propios compañeros y entrenadores como inoportunas, cuando no inútiles y perjudiciales para el juego de equipo, Gasol está a la altura de los mejores asistentes de la lista, Kareem y Odom, y a ambos se les alaba como grandes conocedores del juego y creadores generosos de juego con cifras casi idénticas.

Otro aspecto importante es la capacidad de los jugadores de los Lakers para convivir con las demás figuras de la plantilla. En una época dominada por Kobe Bryant, que Gasol consiga sus buenos registros anotadores con menos de 1000 lanzamientos por temporada demuestra no sólo que sus porcentajes de tiro son de los mejores entre estos grandes jugadores interiores (55% por 57% de O’Neal y 61% de Chamberlain), sino que no acapara las opciones ofensivas del equipo, virtud fundamental para dar equilibrio en el vestuario y sobre la cancha.

Sobre este aspecto de la convivencia en una franquicia siempre presionada para aspirar al título, en la que coinciden grandes estrellas de forma simultánea, que tiene la lupa de la prensa sobre cualquier detalle de su día a día, que vive en una gran ciudad llena de distracciones y tentaciones… de Pau Gasol se puede decir que no sólo no ha hecho sufrir al equipo con una adaptación lenta, ni siquiera que se ha conformado con mantener el nivel que tenía en una franquicia de vida mucho más relajada como los Grizzlies, sino que además ha explotado en su rendimiento mejorando en todos los apartados de su estadística y hasta en su forma física, algo realmente extraordinario en un jugador de su nivel.

 Para terminar, es el único de la lista que cuenta sus temporadas en los Lakers por finales –de momento, lógicamente- incluyendo la primera que jugó parcialmente. Ha perdido una y ganado dos, con uno de esos anillos conseguido frente a los archirrivales los Celtics, en revancha por la final perdida contra ellos. 

A la luz de estos datos para mí queda confirmado: Gasol es uno de los mejores jugadores interiores de la historia del que posiblemente sea el mejor equipo de la NBA de todos los tiempos.

 

 

Por Vicente Llamas.
Autor de "La fiebre amarilla, La historia de los Lakers."
Colaborador invitado JGBasket
 

Comparte este contenido en twitter:

ENCUENTROS EN LA SEGUNDA FASE:
Ideas para la progresión en la planificación físico, técnico-táctica en la competición de formación
 Ideas para mejorar en entrenamientos y partidos. 1ª parte / Estrategia, dirección de partido y detalles. 2ª parte / Cuidado del entrenador y planificación. 3ª parte. / Foco del entrenador. 4ª parte

10 años de baloncesto. JGBasket