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Ricky Rubio y el temido rookie wall, ¿tiene motivos para preocuparse? Análisis estadístico.

Ricky Rubio. Minesota Timberwolves. Análisis estadísticoRICKY Y EL TEMIDO ROOKIE WALL, ¿MOTIVOS PARA PREOCUPARSE?. ANÁLISIS ESTADÍSTICO.

Las últimas actuaciones de Ricky Rubio con Minnesota han dejado algo fríos a los aficionados que se habían enganchado, e ilusionado con la irrupción del joven base en la mejor liga del mundo, y es que sus estadísticas han sufrido un espectacular bajón, especialmente tras la celebración del All Star en Orlando.

Hay un concepto existente en la NBA para achacar estas irregularidades en el rendimiento con los novatos, el llamado Rookie Wall, literalmente el "muro de los Rookies", y parece ser que Ricky no es inmune a él.

Esta generación de jugadores de primer año está lejos de ser comparada con otras de mayor talento surgidas años atrás, sólo Kyrie Irving asoma como proyecto claro de jugador franquicia, y futura estrella de la liga, a su alrededor todavía se crean ciertas dudas en torno a su estado físico, hay que recordar que fue número 1 del draft sin apenas disputar partidos con Duke en la NCAA por sus continuas lesiones, sin embargo sus números esta temporada (18,6 puntos, y 5,1 asistencias), le han disparado como favorito principal para obtener el galardón de rookie del año. La ascensión de Ricky al puesto de base titular en Minnesota, acompañado por unos números magníficos de 12 puntos, y 9,1 asistencias por partido en el mes de Enero, presagiaba que la disputa por el ROY estaría más igualada. Lejos de consolidar esos números éstos han disminuido a unos más que discretos 9,1 puntos y 7 asistencias, y lo que es más preocupante, unos porcentajes de tiro en los últimos 10 partidos por debajo del 30%.

No podemos obviar el hecho que Ricky haya disputado en dos meses y medio la misma cantidad de minutos que en toda la temporada pasada. La realidad NBA puede ser dura para cualquier jugador, y más si éste procede de Europa, la cantidad de viajes, y partidos que se disputan en un periodo tan breve de tiempo, unido a todo el circo mediático que rodea cualquier franquicia NBA puede descentrar a cualquier jugador. Aquel que quiera convertirse en una estrella de la liga deberá demostrar, y no sólo en la pista, una gran capacidad para la gestión de todos los agentes externos que rodean la liga. Muchos jugadores se ven incapaces de imponerse a esa nueva realidad, y terminan siendo devorados por una liga necesitada de jugadores que combinen talento, y marketing. En el caso de Ricky, hay que recordar que cierta parte de la prensa americana era escéptica con él antes de su desembarco en la NBA, las dudas sobre su físico, o su capacidad para el lanzamiento eran motivos suficientes para desconfiar. Acallados por su brillante comienzo, no sería de extrañar que esos mismos periodistas empiecen a criticar de forma más directa sus actuaciones, el poder de la prensa en el pensamiento colectivo de los aficionados es bastante grande. Pero Ricky supo esperar el momento exacto para dar su salto a Minnesota, y las condiciones actuales le favorecen en estos momentos algo más delicados en su juego. Entrar en un equipo joven, y sin ningún tipo de presión, le libera automáticamente de la mochila de presión que tenía en su último año en Barcelona. La presencia de Rick Adelman en el banquillo favorece la concesión de oportunidades, y responsabilidades a Ricky, la capacidad que tenga para aprender de sus errores en momentos puntuales de los partidos marcará la evolución de este jugador. Ya comprobamos la paciencia de Xavi Pascual, la pregunta es, ¿Cuánto puede durar la de Adelman?. De momento es uno de sus grandes valedores, y la apuesta de toda la franquicia por Ricky parece firme.

Nadie pone en duda el talento de Rubio, es un jugador especial, pero vamos a detenernos en algunas de las conclusiones que arrojan la evolución de sus números esta temporada, sólo así podremos valorar más objetivamente este bajón en su rendimiento.

El primer análisis en el que nos vamos a centrar es el referente a los lanzamientos a canasta. De todos es conocido que nunca ha sido el punto fuerte de Rubio, en el Barcelona Regal llegamos a ver cómo limitaba sus lanzamientos a canasta, un hecho que confesó el propio jugador, le supuso una losa a nivel psicológico. Sin esas ataduras psicológicas, el número de lanzamientos a canasta en su desembarco en la NBA aumentó considerablemente, situándose por encima de los 10 de media por partido, acorde también con su nuevo rol dentro del equipo. Si profundizamos en función de las zonas del campo donde realiza los lanzamientos, nos damos cuenta que 76% los realiza dentro de la línea de 3 puntos, cobrando especial relevancia los que realiza desde fuera de la zona (37%), o los que realiza debajo del aro (27%). Números normales si comprobamos el estilo de juego de Minnesota, en la que la mayor parte del juego se realiza a partir de pick and roll, finalizando sus acciones con tiros a media distancia sobre bote, o con penetración a canasta. Sólo el 24% de sus lanzamientos se realiza desde la zona de 3 puntos, en su mayor parte finalizando tras pase, dada la compresión de las defensas sobre jugadores como Love, o Beasley.

Sus porcentajes a media distancia rozan el 40%, llegando casi al 50% en las finalizaciones debajo del aro, y en los lanzamientos de 3 puntos desde las esquinas (una distancia más cercana al aro). El porcentaje de lanzamiento desde dentro de la zona se sitúa en un pobre 24%, el motivo es muy claro, la inferioridad física de Ricky respecto al resto de bases, y jugadores exteriores, y la intimidación de los grandes, hace que muchas finalizaciones se produzcan de forma desequilibrada. Es uno de los puntos que el propio Ricky reconoce que debe mejorar, el ser capaz de ir al contacto a la hora de penetrar a canasta. En relación a este apartado, cabría mejorar no sólo la potencia física, sino la punta de velocidad, y cambio de ritmo. Aumentar el repertorio técnico de finalizaciones le hará ser un jugador más completo, y peligroso en esta zona del campo.

Resulta interesante remarcar que los porcentajes de lanzamiento a media distancia, y desde dentro de la zona aumentan cuando Ricky juega en Minnesota, donde tiene más confianza para realizar este tipo de lanzamientos, de hecho sus porcentajes aumentan en esas zonas un 9%, y 4% respectivamente, disminuyendo un 5%, y 7% cuando los partidos se disputan lejos del Target Center.

Otro aspecto que se debe destacar para comprender la disminución en los porcentajes de lanzamiento es el mayor conocimiento que tienen los rivales de su juego. Un hecho objetivo, dado que sus porcentajes disminuyen ante equipos de su misma conferencia, con los que disputa un número mayor de partidos. Con equipos de la conferencia Este se siente menos presionado para lanzar, de hecho en los lanzamientos de 3 puntos alcanza un notable 41%, mejorando también sus prestaciones en los lanzamientos de 2 puntos. Ese mejor conocimiento permite mejores ajustes defensivos ante el juego de Ricky, que anota tan sólo el 28% de sus lanzamientos a media distancia, cuando éstos deberían ser uno de los puntos más fuertes del juego ofensivo de su equipo. Otro dato curioso que sacamos de sus estadísticas es que los comienzos de semana son muy duros para Ricky, en los 21 partidos que ha disputado entre lunes, y miércoles sus medias bajan notablemente en aspectos de anotación, y dirección de juego (7,8 puntos-12,3 puntos/partido), evidentemente con unos porcentajes menores, rondando el 32-33% de efectividad. Si la efectividad, no sólo de Ricky, hubiese sido mayor, el balance de 9-9 que llevan en sus salidas, hubiese sido más favorable, ocupando posiciones de play off.

El otro aspecto de análisis es el referente a la dirección de juego. Minnesota ha mejorado claramente en este punto respecto al pasado. Ridnour es un jugador con un perfil más anotador, y la madurez de Love, unido a la irrupción de Pekovic en detrimento del indolente Milicic, y la aparición de secundarios de lujo como Webster, Barea, o Williams, ha permitido aunar mayor talento dentro del equipo. La visión de juego de Ricky ayuda a mejorar las aportaciones individuales de sus compañeros, y el record global de la franquicia esta temporada respecto a la anterior sentencia esta afirmación. Ricky aporta una media de 8,3 asistencia por partido, una cifra que le aúpa a un más que meritorio quinto puesto en la clasificación de asistentes de la liga, y por supuesto, líder en cuanto a rookies. Esta cifra supone prácticamente la mitad del número total del equipo (18,9 por partido). El punto negro es la nefasta relación con las pérdidas de balón. Su media de pérdidas está en 3,4 pero no es extraño comprobar cómo esa cifra aumenta en los partidos disputados fuera de casa.

El último detalle que me gustaría comentar es la aportación que tiene en los momentos claves de los partidos. Minnesota considera a Ricky una opción para liderar este equipo durante muchos años en el futuro, esa apuesta conlleva riesgos, pero Ricky no parece arrugarse. Aunque ha tenido actuaciones donde el equipo ha salido perjudicado, su mayor experiencia a nivel internacional le ayudado para ser uno de los jugadores más efectivos de su equipo en estos momentos de los partidos. El porcentaje en el que Ricky interviene en el juego de Minnesota cuando está en pista es de 17,8% en casa, y 19,1% fuera, sin embargo este porcentaje aumenta hasta el 22,5% durante los últimos 5 minutos de los partidos. Junto el 25,7% de Love, entre ambos son los encargados de jugarse las últimas situaciones en los partidos más calientes. Una mejor selección de tiro permite que los porcentajes de Ricky aumenten, incluso con lanzamientos muy decisivos, como el triple ante Clippers que apretó el resultado en el marcador. El porcentaje de asistencias repartidas en estos instantes es inferior al resto del partido.

Es absurdo ocultar el bajón en el rendimiento individual de Ricky en estos últimos partidos, la curva descendiente en su rendimiento es clara. Mientras, otros jugadores novatos parecen haberse adaptado mejor a la NBA tras unos inicios más que frustrantes, es el caso de Derrick Williams, compañero de Ricky, y número 2 del draft, quién ha empezado a dar muestras del enorme potencial, o Marshon Brooks, cuyos números están a punto de desbancar a Ricky como segundo mejor novato de la liga, o el mejor novato de la conferencia Oeste en el mes de Febrero, Isaiah Thomas de Sacramento. Esperamos que Ricky Rubio de muestras de la enorme experiencia que tiene en sus espaldas a sus 21 años, y sepa reconducir esta racha negativa en su juego, Minnesota lo puede agradecer volviéndose a meter en unos play off después de muchos años de dolorosa sequía.
 

Por Alex Senra del Cerro
Entrenador superior baloncesto
Analista NBA JGBasket

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